Precisamente, el carisma del Padre Querbes dio origen a la Comunidad viatoriana. Es también necesario que este don sea actualizado constantemente y encarnado allá donde se implante. Como ha escrito Leonard Audet, el carisma del Padre Querbes “nos envía a la vez, a ser creativos para responder a las necesidades actuales y saberlas tratar con medios actuales, pero en profunda continuidad y dinámica con la visión fundadora del Padre Querbes”.
El don hecho a la Iglesia por medio de Querbes (su carisma) continúa dando sus frutos, ya que la Comunidad viatoriana, fundada en 1831, reúne actualmente a viatores religiosos, sacerdotes y hermanos, y a viatores asociados, hombres y mujeres comprometidos en nombre de Jesucristo y su Evangelio. Nuestra misión nos orienta a la formación humana en todas sus formas, la formación catequética de los jóvenes y adultos, la celebración de la fe a través de la liturgia. Trabajamos en 15 países, tanto en Europa, América y África como en el Extremo-Oriente.