Según la normativa del Gobierno de Aragón, todos los centros educativos debemos tener un desfibrilador instalado en el centro. A comienzos de curso ya se instaló en el vestíbulo, junto al despacho de Administración.
En el mes de octubre ocho personas del centro han realizado la formación necesaria para su uso. La han realizado personal del comedor, de Educación Física, profesores de varias etapas, personal de administración y servicios y un religioso. En próximas fechas la formación se extenderá a todo el personal del centro.