Lo de poner en marcha una institución educativa ligada a la iglesia en aquella época en Francia tenía sus dificultades. El padre Querbes redactó los estatutos principales de una asociación caritativa de maestros de escuela laicos llamada “Catequistas de San Viator”.
En el año 1829 el rector de la Academia de Lyon transmitió la petición de reconocimiento legal al Ministerio de Instrucción Pública y lo acompañó con una nota favorable. Aunque el texto hubo de ser modificado hasta tres veces porque la administración francesa no entendía que esos laicos que daban catequesis no eran hermanos. El venerable Luis Querbes dirá: “sólo los votos constituyen una congregación religiosa, aquí no hay ninguno”.
La redacción de los estatutos fue muy simplificada. Siete artículos breves establecen una asociación caritativa de maestros de primaria para los departamentos de la Academia de Lyon: el l’Ain, el Loira y el Ródano. Estará sometida a los reglamentos que rigen las asociaciones caritativas destinadas a la instrucción pública de los niños del pueblo.
El 8 de agosto de 1829 el Consejo Real de Instrucción Pública recomendaba la autorización de la Asociación. La ordenanza real será firmada el 10 de enero de 1830. En seis meses la asociación ha sido creada legalmente. Falta la aprobación diocesana y esto depende ya del arzobispo.