Recordamos que el día 10 de enero de 1830 se había publicado la aprobación civil de los Catequistas de San Viator. Al principio, esta asociación no contaba el con el apoyo de la autoridad eclesiástica pero unos meses más tarde monseñor de Pins consintió, por fin, en no oponerse a la ejecución de esta obra.
El venerable Luis Querbes redacta, entonces, una circular destinada al clero de la diócesis para dar a conocer la asociación, obtener colaboración de los sacerdotes en el envío de jóvenes formandos y para conocer las necesidades de las escuelas parroquiales. En esta circular recuerda, el padre Querbes, que la autoridad de esta asociación reconoce como primer superior al arzobispo de Lyon.
Nuestro fundador se propone hacer de su principal establecimiento un semillero de clérigos seglares destinados a secundar a los párrocos de los pueblos y también de la ciudad en calidad de catequistas, es decir, de maestros de las pequeñas escuelas y cantores sacristanes.
Finalmente, los catequistas de San Viator van a recibir la aprobación diocesana el día el 3 de noviembre de 1831. Monseñor de Pins autorizaba la sociedad.