Hace 19 años, los Viatores respondieron a una solicitud de misioneros para ir a evangelizar a Bolivia. Trabajaron en parroquias y abrieron un internado en Popoy-Covendo, situado en el corazón del Amazonas. Más tarde, sirvieron en la ciudad de Cochabamba, una zona urbana situada en un valle de la Cordillera de los Andes.
La Comunidad Viatoriana ha puesto fin a su presencia en Bolivia en marzo. La razón es la falta de personal. En 2015, el Consejo Provincial de Chile decidió dar cinco años para discernir nuestra inserción en la Arquidiócesis de Cochabamba. Para dar continuidad a nuestra presencia, era esencial suscitar vocaciones y preparar a las personas para que siguieran colaborando en la misión. Estos dos objetivos fueron muy difíciles de alcanzar. Esta decisión ha sido dolorosa para nosotros pero la tomamos después de una larga reflexión.
En estos años se ha implantado efectivamente el carisma del P. Querbes. Varios Viatores han trabajado en Bolivia, más recientemente el Padre Txema Martínez y el Hermano José Antonio Izaga, que ejercían su ministerio en la parroquia de Nuestra Señora de las Gracias en Cochamamba.
El legado de los Viatores permanecerá en Bolivia gracias a las vidas del Padre Luis Gonzaga Trigueros y del Hermano Ramón Arizón, ambos fallecidos en Bolivia y enterrados en Popoy. Además, hay que señalar que el Padre Kepa Plaza pasó nueve años trabajando en las parroquias de Popoy-Covendo y en el internado de Popoy. Otros Viatores que han pasado por Bolivia han sido el H. Hugo Arias, el P. Eduardo Millán. y P. Javier Ortuondo.