El H. Emilio Cano Martínez ha fallecido en Valladolid el 31 de agosto de 2020, a los 95 años de edad y 79 de vida religiosa.
El funeral por su eterno descanso tendrá lugar el martes 1 de septiembre a las 17,30 h. en la Capilla del Centro San Viator de Valladolid y a continuación, la conducción panteón que tienen los Clérigos de San Viator en el cementerio “El Salvador” de Santovenia (Valladolid).
El H. Emilio nació en San Pelayo (Burgos) el 12 de marzo de 1925 en el seno de una familia labradora. Los difíciles años transcurridos en su infancia y juventud (Guerra civil española y 2ª Guerra Mundial) conformaron su recio carácter.
Ingresó en el noviciado de Escoriaza en 1940 y pronunció sus primeros votos el 3 de agosto de 1941.
Tras un año en Segura ampliando su formación, pasará varios años compaginando trabajo en los colegios de Vitoria, Escoriaza, Deva y Mondragón con los estudios de Magisterio y Formación profesional.
Con sus títulos de Maestro nacional y Maestro de Taller es nombrado en 1951 Director del recién inaugurado Colegio de Sopuerta. Al terminar su segundo trienio en el cargo es nombrado en 1957 Director del Juniorado de Sopuerta. Durante 9 años cuidará de la formación humana y religiosa de los aspirantes a la vida religiosa. Aquí demostró sus mejores cualidades “paternales”; disciplina y cariño envueltos en un gran espíritu religioso.
En 1966 se encargará de coordinar y administrar la nueva Casa de formación de Valladolid, que albergará en sus dependencias al seminario y a los jóvenes profesos que estudiaban en la Universidad. Junto a la casa, el Noviciado tenía sus propias dependencias.
De 1969 a 1978 le vemos en el colegio de Huesca. En 1979 va a Bogotá (Colombia) para actualizar su formación. Y en enero de 1982 es llamado a la Dirección general para encargarse de la administración de la casa. Allí permanecerá hasta agosto de 1995, cuando vuelve a España para ayudar en la Residencia de Valladolid.
Desde el año 2000 al 2012, ya como jubilado, presta sus servicios en la Dirección provincial. Y con 87 años vuelve a la Residencia de Valladolid, esta vez como residente. En marzo de 2020 supera el COVID-19, pero en agosto no puede superar una grave infección de orina y fallece en la madrugada del día 31 de agosto.
Descansa ya en la paz del Señor
CLÉRIGOS DE SAN VIATOR
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