11 de febrero; aprobación de la actual Constitución de los CSV – 1983
La Constitución de la Congregación se sitúa en la línea de Luis Querbes: Lo hace no para repetir sus gestos, sino
para tomar algo de este relámpago de caridad que le hizo sensible a una necesidad de su tiempo, que le hizo ser
inventivo. “Anunciar a Jesucristo y su Evangelio y suscitar comunidades donde se viva, se profundice y se
celebre la fe”. Así definimos hoy la misión de los Viatores, que el Padre Querbes definía como “la enseñanza de la
doctrina cristiana y el servicio del Santo altar”.
Respecto a los destinatarios de la misión, “la Iglesia nos envía a todos los hombres, en particular a los jóvenes, tanto
en los países de origen como en el extranjero. Además, por las llamadas incesantes de la Iglesia y del mundo, Cristo
nos urge a hacernos presentes, sobre todo, entre los abandonados de la sociedad”.
Durante la elaboración de la Constitución, los asociados fueron descubiertos con toda naturalidad: “De acuerdo con
una idea entrañable de nuestro fundador, la Congregación acepta asociar otras personas que quieran
participar de nuestra misión, de nuestra vida espiritual y de nuestra vida comunitaria”.
El Capítulo general vinculó claramente la misión actual de la Comunidad Viatoriana al espíritu del P. Querbes y al de la fundación. Este espíritu sigue inspirando la misión apostólica de los Viatores y su adaptación a las nuevas exigencias de evangelización.
Puedes encontrar el texto completo de la Constitución de los Clérigos de San Viator en ésta página web en la pestaña “documentos” o pincha aquí.