Lo que podáis hacer hacedlo, y hacedlo bien, y que por nosotros: “Adorado y amado sea Jesús”
Sirvan estas palabras del venerable Luis Querbes, fundador de los Clérigos de San Viator (1793 – 1859), como introducción del “testimonio”, que me han solicitado dar, y que me produce una gran ilusión.
Me llaman, José Luis Fernández de Pinedo Landa, soy un V.T.V (vitoriano de toda la vida), que nací hace 65 años, en la céntrica calle Eduardo Dato en el seno de una familia de profundas raíces cristianas y marianas. Curse mis primeros estudios en el Colegio del Niño Jesús y posteriormente en el Sagrado Corazón (corazonistas), Instituto Ramiro Maeztu y la Escuela Pericial de Comercio.
Mi vida y formación espiritual, se la debo a mis padres y abuelos… y los diferentes grupos pastorales y parroquiales, en los que he participado a lo largo de los años, hasta que los Clérigos de San Viator (CSV), me acogieron en la Comunidad Viatoriana, y encauzaron / formaron, la Fe, Vida y Misión, que ya tenía.
Antes de esto último, comentar que hace ya 43 años, conocí a Conchi Gómez San Pedro, que también formaba parte de comunidades parroquiales, como catequista, en la parroquia de San José (de Arana), y con la que contraje matrimonio el 01/agosto/1981 (en dicha parroquia), para iniciar nuestro proyecto de vida y familia, cristiana.
De nuestro matrimonio, nacieron nuestras hijas Maite y Amagoia… y el 13/06/2016, nacía Inhar (primogénito del matrimonio de Maite & Josu), que a día de hoy, están esperando a su segundo vástago Adei, que nacerá (D.m.) a mediados de Abril 2022… ¡¡¡una gran ilusión, para toda la familia!!!
Nuestras hijas, cursaron sus estudios en el Colegio San Viator, de Vitoria, donde su madre y yo, intentamos colaborar activamente, desde el principio… Conchi, en Pastoral / Catequesis, y yo, en la Junta del A.M.P.A… la Junta del AMPA, en el curso 1994-1995, me encargó el “tratar de recuperar”, la Cofradía Penitencial de Ntro. Señor con la Cruz a cuestas, que habían fundado la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San José (CSV), sito en la c/ Paz, en 1965, con sede en la parroquia de San Vicente Mártir, y que tras unos pocos año funcionando, cayó en el olvido… No fue fácil recuperar la Cofradía, pero gracias a unos pocos “hijos e hijas, de los primeros cofrades fundadores” (mi suegro, entre ellos), pudimos recuperarla y aquí estamos, dando testimonio público de fe y vida espiritual, en la Semana Santa vitoriana
Toda esta actividad (de Religiosidad/Espiritualidad/Misión), debió llamar la atención de la Comunidad Viatoriana Padre Querbes, que en el año 2002, nos invitó (a Conchi y a mí), a conocerles en profundidad. Tanto, para Conchi como para mí , fue “un regalo de Dios”, esta invitación… y tras dos años de contactos, y participar en sus encuentros; retiros; convivencias y otras experiencias, en la C. V. Padre Querbes, realizamos nuestro “compromisos temporales”, con la Comunidad Viatoriana dela Provincia de España, que tras tres años de vida comunitaria y profundo discernimiento hicimos los “compromisos definitivos”.
A día de hoy, Conchi y yo, formamos parte de la CV San Andrés (ubicada en la parroquia de San Andrés Apóstol) y creada en 2014, donde participamos activamente de toda la “vida parroquial y comunitaria”.
Indicar también, que en el año 2005, D. Ricardo Sáez de Heredia – Abad de la Cofradía Virgen Blanca, me invitó a participar en la Junta de la Cofradía, para que me encargase de la organización de los Actos; Procesiones y Patrimonio de la Cofradía, desde el cargo de “Clavero”, que ocupe hasta el año 2018… en el que pasé a ocupar el cargo de Mayordomo II, hasta el día de hoy.
Además de mi presencia en las instituciones y cofradías mencionadas, tengo la satisfacción de colaborar en la secretaría de la Cofradía del Culto perpetuo a San José (de los CSV) y en la Delegación de Misiones Diocesanas, como representante del Grupo Misiones san Andrés.
También tengo la satisfacción, de ser cofrade y colaborar, en la mayoría de Cofradías de Vitoria, que me han invitado a participar. Así como, la Cofradía de la Santa Vera Cruz y Ntra. Sra. Virgen de la Vega, ambas de HARO (La Rioja) y la Virgen de Altamira, de MIRANDA DE EBRO (Burgos)
Terminaré este testimonio, con otro lema, que ha presidido nuestra vida matrimonial, y que era el lema de nuestra “invitación de Boda”, que rezaba:
“Amar es compartir una misma experiencia, la entrega del uno al otro”
Atenta y fraternalmente
José Luis Fdez. de Pinedo – viator