En memoria de Toni Vadell
El pasado día 12 de febrero, partió a la casa del Padre Mons. Toni Vadell, obispo auxiliar de Barcelona, presidente del Secretariado Interdiocesano de Catequesis de Cataluña, un enamorado de la catequesis y de la pastoral de jóvenes. En su memoria os ofrecemos unos retazos de la entrevista que le realizaron tras impartir un curso a catequistas de la diócesis de Lleida.
«La clave (para motivar a los niños y jóvenes con la catequesis) está en las personas de referencia. Es importante que tengan cerca personas que los quieran. Si éstas viven con profundidad la relación con el Señor lo transmiten a los niños. Somos conscientes de que para llegar a los más pequeños tenemos que pasar por la familia. Nos encontramos que algunos padres que se acercan a la parroquia y no han tenido un encuentro con el Señor y por lo tanto es una oportunidad para hacer el Anuncio de la fe».
«El catequista debe ser un enamorado del Señor. Deben enseñar a los niños a partir del silencio y de la oración. Tienen mucha metodología al alcance. Como la de los oratorios, pero el gran recurso es el personal. Si vive la fe la podrá transmitir y ese aliento quedará impregnado dentro de los corazones de los niños y de los jóvenes».
«Nos encontramos con adultos que vuelven a la fe. Debemos seguir sembrando semillas que en cualquier momento pueden crecer. Hay que recalcar la importancia de amar y orar. Para seguir al Señor se necesita el encuentro con Él. Mucha gente tiene heridas y descubren la necesidad de Dios. Se tiende hacia los itinerarios personalizados».
Muchas gracias, Toni, por tu cariño, buen decir y mejor hacer por la catequesis. Ahora disfrutas del amor eterno de Jesús, a quien con tanto entusiasmo anunciabas.