Decía hace unos años Josep Mª Maideu en la revista Catequistas*: «La palabra “catequista” debería pronunciarse y usarse siempre en plural: porque somos grupo, parte de la comunidad y miembros de la Iglesia. “No pega” catequistas aislados».
A veces nos cuesta descubrir la comunidad cristiana, pero, «si le dejas hacer a Él, el Padre del Amor, el Hijo que se hace Hermano y el Espíritu que lo mueve todo, van surgiendo personas dispuestas a esta o aquella pequeña encomienda; grupos, no exentos de dificultades, que forman las diversas ramas vivas del gran árbol de la comunidad, que se complementan entre sí y que dan abundantes frutos. Y gente santa (sí, santa) que puede aparentar no hacer nada y que consigue que el Espíritu se meta en las grandes y pequeñas acciones pastorales de la parroquia, casa viva junto a las casas de los vecinos. Toda actuación que no surja de la comunidad y del Espíritu, por brillante que pueda parecer, acabará en humo y en fracaso».
Te invitamos a que sigas creciendo en tu ser catequista de la comunidad y para la comunidad. Que, con la ayuda del Señor, tus catequizandos y sus familias vean y vivan la comunidad y, poco a poco, tu comunidad crezca también por la Catequesis. ¡Mucho ánimo, catequista!
*Josep Mª Maideu: Los adjetivos del catequista. Comunitarios, Catequistas 251-252 (2016), 20-21.