La revista ‘Misión Joven’ de este mes se pregunta: “Pastoral juvenil, ¿emoción o proceso?”. Y dice en su editorial: «¿Son las emociones o los procesos? ¿Qué papel juegan las emociones en la Pastoral juvenil? (¿Y en la catequesis?). ¿Hemos de seguir apostando por los procesos? Puede que haya que seguir buscando los equilibrios adecuados para que emerja una propuesta que, tocando el corazón de las personas, proponga caminos de crecimiento interior que transformen la vida. Las vivencias, por muy intensas que éstas sean emocionalmente, si no transitan hacia la interiorización, no se convierten en experiencias. Éstas, a su vez, necesitan ser acompañadas por adultos en la fe que ayuden a poner nombre a todo aquello que se vive y señalen caminos cotidianos para la transformación del corazón. De no ser así, muchas de estas vivencias quedarán en el recuerdo como momentos inolvidables a los que volver con nostalgia. Fue bonito mientras duró, pero no cambiaron la vida».*
Catequista, tenemos delante un gran reto: cómo hacer que nuestros niños, adolescentes, jóvenes y adultos tengan vivencias que no sólo les muevan el corazón, sino que lo transformen, que se hagan experiencia de Dios, que afiancen su fe en el Resucitado, que les muevan al compromiso y a la vida fraterna. Seguro que vas a acompañar a tus catequizandos con cercanía y sencillez, con tu amable testimonio de vida y con ternura en sus procesos de crecimiento en la fe cristiana. ¡¡¡Mucho ánimo, catequista, acompañante de emociones y procesos!!!
* José Miguel Núñez, “Pastoral juvenil ¿emoción o proceso”: Misión Joven 560 (septiembre 2023), 3-4.