Recogemos en estos próximos ‘minutos’ las intuiciones sobre el acompañante, escritas por Ana Giménez Antón, casada, madre de tres hijos, profesora de la ESO, que forma parte de una comunidad de jóvenes adultos de una parroquia salesiana, colaboradora en la pastoral juvenil y en la revista Catequistas: «El acompañante ha de ser alguien de fiar. Una persona íntegra, que lo que diga, lo que haga y lo que sea vaya en sintonía. No una persona perfecta en el seguimiento, pero sí que quiera seguir a Jesucristo de verdad. El acompañante es el espejo donde el acompañado se mira, devuelve al otro lo que la persona lleva al acompañamiento y, por ello, el importante no es el acompañante, sino que el protagonismo es del acompañado, lo importante es el otro y su historia con Dios. El acompañante se pone y se sabe en manos de Dios, es mediación suya».*
Catequista, estimada mediación del Señor. ¡Qué gracia la que el Señor te ha concedido de ser acompañante de estos niños, adolescentes o jóvenes que se están iniciando en la fe cristiana! Siente la alegría del favor que el Señor te ha concedido y del inmenso bien que estás realizando en tus catequizandos. Y de la oportunidad que te ofrece, un año más, de ser testigo de la historia que Dios sigue realizando en las personas que acompañas y en ti misma en ti mismo. ¡Buen comienzo de este segundo trimestre del curso pastoral!
* Ana Giménez Antón en Asociación Española de Catequetas (AECA), El acompañamiento en catequesis (Didajé, n. 16), PPC, Madrid 2019, p. 131.