El sábado pasado, día 27, celebramos la fiesta de san Enrique de Ossó, patrono de los catequistas y las catequistas (que sois mayoría) de España. Enrique de Ossó fue un pionero de la Catequesis y de la Pastoral catequética, que estaba naciendo como tal en la segunda mitad del siglo XIX, como escribe Mª del Carmen Melchor Moral*. Y continúa: «Luis Resines (…) considera a Enrique de Ossó como iniciador “de la pedagogía catequética, es decir, de la rama de la pastoral que se ocupa —de una manera sistemática, reflexionada, teológicamente cimentada, y con todo el rigor de un conocimiento científico y sólido— de elaborar criterios sobre la catequesis, es decir, sobre la práctica llevada a cabo”**». Más adelante Mª del Carmen Melchor dice: «Leyendo su obra, tal vez, también lo reconocemos como profeta de nuestro tiempo, el de la nueva evangelización de la Iglesia con una catequesis de carácter misionero, en esta vieja Europa en la que se oscurece el sentido de Dios (Cfr. Directorio General para la Catequesis de 1997, Nº 29)».
Os invitamos a unirnos todos en oración con los párrafos primero y último de la “Oración del catequista” de S. Enrique de Ossó: “Quiero conducir a tu presencia, Jesús, a los que me has dado, para que les hables al corazón, les enamores de tu persona y los llenes de tu amor. Viniste al mundo, Jesús, para meter fuego en la tierra de los corazones y no quieres sino que ardan en tu amor”.
* María del Carmen Melchor Moral: San Enrique de Ossó, patrono de los catequistas españoles, Actualidad Catequética, Nº 186, abril-junio de 2000, p. 276.
** Luis Resines, La Catequesis en España, Madrid BAC, 1997, p. 606.