Buenos días, aquí:
Ya nos encontramos en la última semana de presencia en Jutiapa. La próxima semana será la del viaje de regreso.
Este fin de semana ha sido intenso. Las celebraciones de las eucaristías correspondientes y el encuentro de la Comunidad Viatoriana, el domingo a la tarde, con más de tres horas de encuentro, en un ambiente super agradable; con un cariño expresado y visible en los saludos, las sonrisas, las caras de los participantes; con unos asociados viatores comprometidos en sus comunidades tanto en el anuncio y predicación como Delegados de la palabra, como ministros de la eucaristía y otros sacramentos…., en fin un grupo de Viatores laicos con los que soñaba el padre Querbes, y que sin duda bendice y apoya desde los brazos de Dios.
En el encuentro general les presenté los planes de los dos consejos ante esta nueva andadura provincial, nuestro proyecto expresado en los círculos concéntricos, la participación de todas las comunidades como “mesas de trabajo” para aportar al resto de comunidades sus vivencias y propuestas, y la de los jutiapenses, en concreto, que nos hablarán y animarán desde su “mesa de trabajo”: “Saliendo a las periferias”.
El lunes ha sido día de descanso. Playa, cervecita, recados y comida en el hotelito de Don Antonio, un español, madrileño, navegante, casado con una hondureña, que disfruta navegando con su barco de 13 metros de eslora, capitán que atraviesa el atlántico, el mediterráneo, y no hay ola que se interponga en su camino…, que nos agasaja con un estupenda comida de marisco y carne, y vino español.
Y hoy, seguimos con nuestros compromisos y actividades. A la mañana estoy en mi habitación, pero a la tarde visitaré en sus casas a cinco viatores asociados.
Ya nos queda poquito para regresar.
Un abrazo.
Goio