El pasado sábado, Jesús Úbeda, responsable de Primer Anuncio en la Conferencia Episcopal Española, nos presentó su segunda ponencia en la formación que la Delegación de Primer Anuncio, Catecumenado y Catequesis de la diócesis de Vitoria ha ofrecido este curso: “El Primer Anuncio: concreciones pastorales”. Jesús fue desgranando su ponencia con un lenguaje cercano, claro y preciso. Recogeremos algunas ideas en próximos ‘minutos’. Hoy van éstas como preludio: El proceso del Primer Anuncio es generar discípulos misioneros. Y planteaba algunas preguntas: ¿Cómo los cristianos podemos convertirnos en discípulos misioneros? Y alguna otra que nos apuntaba más a los presentes: ¿Cómo despertar la identidad misionera en los bautizados? ¿Nos hemos acomodado y ya no somos evangelizadores?”.
Todos estamos convocados a esta experiencia renovadora del ‘Primer Anuncio’ o, para otros, del ‘Segundo Primer Anuncio’. Todos nosotros, como catequistas, estamos invitados a experimentar el fuego misionero: “¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!”, que decía el apóstol Pablo (1Cor 9,16). O, como dijo Jesús Úbeda en otro momento: “¡Que te enamores más de Jesucristo!”.
Un buen maestro decía a sus adolescentes alumnos en estas fechas de comienzo de la primavera: “Cuando uno se enamora no lo nota, pero, poco a poco, se vuelve idiota”. Cuando una persona se enamora de Jesucristo, se le nota. Que tengas ocasión y tiempo para revivir este amor primero, para re-enamorarte de Jesucristo. Seguro que tus catequizandos lo notarán y les hará mucho bien. No lo dudes.