José Mª Pérez Navarro, lasaliano, en su libro Diez cosas que el papa Francisco propone a los catequistas, destaca una serie de gestos del Papa que considera verdaderas catequesis. Así dice: «Todos recordamos aquel 13 de marzo del año 2013 cuando apareció en San Pedro del Vaticano recién elegido. Lo primero que hizo fue dirigirse sonriente a los cardenales y decir “Dios os perdone lo que habéis hecho”. Después, se vistió el hábito blanco y modificó algunas costumbres: no quiso vestir la muceta roja que el ceremoniero le había puesto, no quiso cambiar la cruz pectoral de plata por otra de oro y recibió de pie el acto de homenaje de los cardenales.
Luego salió al balcón y realizó un saludo normal: “¡Hermanos y hermanas, buenas tardes!”, después de recordar a su predecesor y hacer una invitación vigorosa para comenzar el camino hizo una petición insolente y sorprendente: “Y ahora quisiera dar la bendición, pero antes, antes, os pido un favor: antes de que el obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis para que el Señor me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la bendición para su obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros para mí”. Una gran catequesis sobre la Iglesia pueblo de Dios».*
¡Qué bueno el papa Francisco! A nosotros también nos toca catequizar con nuestro testimonio, con nuestros gestos, como el Papa. Cualquier ocasión es buena. Recuerda: ‘eres’ catequista, no ‘haces’ o ‘trabajas’ de catequista, como dijo en otra ocasión el papa Francisco.
* José María Pérez Navarro, Diez cosas que el papa Francisco propone a los catequistas. Publicaciones Claretianas, Madrid 2018, pp. 61-62.