Jutiapa (Honduras), a 8 de agosto de 2024
EXPERIENCIA VITAL EN LA MISIÓN VIATORIANA
Queridos hermanos:
Ante todo me presento, soy Israel, profesor de Religión y Latín entre otros en el colegio San Viator de Madrid que durante el mes de julio y mitad de agosto de este año he tenido la oportunidad de conocer la misión viatoriana en Jutiapa (Honduras) y que comparto con vosotros como una experiencia vital en mi vida.
Me ha impactado la gran obra que los religiosos de la congregación de San Viator llevan en estas tierras; cómo han sabido trabajar en la educación integral de la población del municipio por medio de diferentes proyectos que han realizado y que siguen realizando. Su presencia en estas tierras es muy valorada y creo que de eso podrían muchos de los habitantes de Jutiapa hablar, yo me centraré en compartir las experiencias vividas de una forma resumida.
Al llegar tuve la oportunidad de ayudar también en el Centro Educativo San Viator, donde pude ver la necesidad urgente que aún existe en el ámbito educativo por estas tierras, mi misión consistía en apoyar en la lectura y operaciones básicas en asignaturas tan importantes como son aquí el español y matemáticas, y son importantes porque un pueblo que no tiene cultura es un pueblo fácilmente manipulable y en esto creo que todos tenemos que trabajar y aquí se está trabajando, es cierto que se necesita mucho apoyo económico y también de personal, los profesores hacen todo lo que pueden para llevar adelante el proyecto educativo, pero los medios tanto personales como económicos muchas veces son necesarios, de ahí que hay en nuestros colegios campañas para ayudar a Jutiapa.
Aparte de la labor educativa, también tuve labor pastoral y visité muchas de las comunidades que por las montañas forman la misión de Jutiapa y pude en todas ellas comprobar el gozo de las comunidades que acogen, la sencillez de sus personas que viven de lo esencial, la experiencia de fe tan hermosa que transmiten. Serían muchos los nombres que seguramente se podrían citar aquí de personas de todas las comunidades, pero a todas ellas las llevo en la oración y soy consciente de que también ellas oran por mi. Las comunidades me han impactado en una forma de vivir el cristianismo desde la alegría que brota del Evangelio, ¡en cuántas conversaciones me he encontrado en este tiempo y cuánto he aprendido de todas y cada una de esas personas sencillas que cumplen realmente lo que dice Jesús en el Evangelio: “Te doy gracias Padre, porque has revelado estas cosas a la gente sencilla”.
Ánimo a todos los que formáis parte de los colegios de la congregación en España para que tengáis presente esta experiencia y ojalá todos pudiéramos pasar por aquí, a mi me ha cambiado la vida, sé que es una experiencia dura y en la que se tiene que trabajar pero merece la pena hacerla para poder palpar la realidad viviente y misionera de una Iglesia que nos pide arrimar el hombre y salir al encuentro de los más necesitados y necesidades existen de muchos tipos, yo he palpado algunas aquí pero sobre todo quiero remarcar que una vez que uno viene a Jutiapa deja parte de su corazón aquí, con las personas que te acogen como si fueras uno de ellos y se crean unos lazos de amistad y fraternidad muy profundos. Gracias a todos los que han hecho que este proyecto de Jutiapa siga adelante y también gracias a ti que lees esto por escuchar esta experiencia vital y transformante ocurrida en lo cotidiano de una vida tan normal como la tuya. Un fuerte abrazo y en comunión.
Israel María González Antolín
Profesor de San Viator- Madrid