Queridos hermanos y hermanas:
La celebración de nuestro Santo Patrono me brinda la oportunidad de llegar hasta ustedes con este mensaje fraterno de comunión y solidaridad.
La fuerza de la Palabra de Dios reaviva nuestro deseo de ser testigos de nuestro tiempo y nos une a través del carisma que irradiamos en nuestras comunidades.
Testimonio y Perseverancia son las características de la llamada que se nos dirige en esta fiesta de San Viator:
«Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo…» (2 Tim 4, 1-5).
Esta es una ocasión para volver a las raíces de nuestro compromiso comunitario, tanto religiosos como asociados, para manifestar nuestro amor a Cristo y su Evangelio, con el fin de responder y corresponder cada vez mejor a la misión que Él ha confiado a nuestra Comunidad.
Que nuestras acciones y palabras estén marcadas por la amabilidad y el deseo de estar en comunión unos con otros.
Que nuestra vida comunitaria y nuestras actividades estén impregnadas de bondad y misericordia. Que estén marcadas por la unidad que Dios quiso en el corazón de la Creación.
El Papa Francisco nos exhorta a «convertir nuestros corazones y nuestras mentes» para redescubrir la armonía querida por el Creador.
Que nos dejemos inundar por esta luz de fraternidad que reforzará nuestra comunión.
Que San Viator nos apoye en todas nuestras iniciativas para realizar y aumentar la auténtica fraternidad en nuestra comunidad viatoriana.
¡Que la fiesta de San Viator nos inspire a emprender nuevos caminos que nos permitan permanecer firmemente en el servicio de la Palabra y de la Vida!
¡Feliz fiesta de San Viator para ustedes y para todas las personas a las que llegamos a través de nuestra vida y misión (educadores, estudiantes, catequistas, agentes de pastoral, etc.)!