La Iglesia en España ha celebrado su Congreso de Vocaciones «¿Para quién soy?«, entre el viernes, 7 de febrero, y hasta el domingo, día 9. El Congreso se ha celebrado en el «Madrid-Arena» y allí ha participado también una delegación de los Viatores: Mª Gracia Vizcaino, Oscar Areitio y José Javier Ruiz de Eguílaz, estos dos últimos invitados por la Diócesis de Vitoria. La Asamblea Plenaria de la CEE encomendó la organización de este evento al Servicio de Pastoral Vocacional. La Conferencia Episcopal Española cierra, con este Congreso, su ciclo del Plan Pastoral que inició en 2021.
La experiencia ha sido muy bonita; tanto en el plano personal como en el comunitario y eclesial.
El evento ha reunido a 3.000 participantes de las 70 diócesis españolas, acompañados por 65 obispos. Han estado representados 54 movimientos y asociaciones laicales, 120 congregaciones (entre ellas los CSV) y 250 realidades distintas que llevan adelante la misión. El 30% de estos participantes han sido menores de 35 años. La organización ha contado, además, con 200 voluntarios.
¿Para quién soy?: porque la cuestión vocacional es un reto de nuestro tiempo y de nuestra Iglesia, de nuestra comunidad viatoriana, especialmente para los más jóvenes, destinatarios de nuestra misión abriendo una búsqueda de respuesta desde el discernimiento que se ofrece en la Iglesia.
Un segundo gran objetivo del Congreso es impulsar y consolidar en cada una de las diócesis un servicio que anime la vida vivida como vocación y promueva los distintos caminos vocacionales.
Por supuesto, en este gran objetivo también nos vemos implicados los viatores, tanto en la diócesis donde estamos encarnados, como en nuestra comunidad viatoriana provincial e internacional.
Aquí se puede ver un bonito resumen y a continuación para más interesados el acto de inauguración, discursos y oración del primer día.
El congreso, además de las ponencias permite vivir la alegría del encuentro como viatores, con los participantes de la propia diócesis y con otros muchos miembros de nuestra Iglesia con los que peregrinamos en una misma misión.
Una preciosa oportunidad para conocer a gente nueva y a reencontrarnos con viejos amigos de otras instituciones y diócesis.
Parte de la delegación de la Diócesis de Vitoria se hospedó en nuestra casa, en la dirección provincial, experiencia muy bonita de enriquecimiento mutuo. Han vuelto encantados de nuestra acogida.
En la fotografías se pueden ver algunos ejemplos.