Catequista, misionera, misionero del Corazón de Jesucristo
En este mes de junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús, recordamos la encíclica “Dilexit nos” de nuestro venerado papa Francisco, sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo. En su memoria y para que, como catequistas, renovemos y ensanchemos nuestro amor a Jesucristo y así podamos transmitirlo mejor a nuestros catequizandos, os invitamos a leer este breve texto del número 210 de la encíclica:
«Hablar de Cristo, con el testimonio o la palabra, de tal manera que los demás no tengan que hacer un gran esfuerzo para quererlo, ese es el mayor deseo de un misionero de alma. No hay proselitismo en esta dinámica de amor, son las palabras del enamorado que no molestan, que no imponen, que no obligan, sólo mueven a los otros a preguntarse cómo es posible tal amor. Con el máximo respeto ante la libertad y la dignidad del otro, el enamorado sencillamente espera que le permitan narrar esa amistad que le llena la vida».*
Que transmitas de corazón a corazón esa amistad, ese amor a Jesucristo, que vives de Corazón a corazón.
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