Poseído de un carisma excepcional, Luis Querbes responde a las peticiones de sus hermanos, los párrocos rurales. Pero, siendo realista, se da cuenta de que lo que él propone exige muchas veces ajustes. Hay que tener en cuenta las necesidades específicas de los peticionarios y también la capacidad del personal que tiene. “Acomodaciones razonables” es lo importante, mucho antes que la ejecución.
¡Cuántas han sido las adaptaciones en los diferentes países en los que trabajan los hijos del P. Querbes! ¡Podemos afirmar que el carisma del Padre Fundador ha sabido adaptarse a las diferentes realidades!