En otoño de 1828, el venerable Luis Querbes describía al Arzobispo de Lyon cómo concibió el primer designio de la Sociedad. La idea que le ocupaba era la de crear un centro de formación y una sociedad de maestros para las escuelas parroquiales, compuesta por hermanos, vinculados con votos simples; cofrades que, después de haberse formado y ejercido como maestros, se casan y desean seguir formando parte de la Sociedad; y afiliados que, no habiendo hecho los estudios, desean disfrutar de algunas ventajas de la Sociedad. (Cfr. R. Bonnafous, LUIS QUERBES Y LOS CATEQUISTAS DE SAN VIATOR, cap. 5)