¡Buenos días!
Os damos la bienvenida a este nuevo curso que comienza lleno de incertidumbres, dudas, y miedos. Sí, incertidumbres, dudas, miedos, … sentimientos muy humanos provocados por la situación sanitaria que estamos viviendo.
Gracias a Luis Querbes, a su generosidad, al proyecto que soñó, hoy estamos trabajando juntos en misión compartida, con una identidad propia: el carisma viatoriano.
Este carisma, presente en cuatro continentes, está llamado hoy ser luz en medio de la oscuridad; la que vivimos por la pandemia de COVID 19 y otras pandemias sociales que también padece el mundo.
Podemos ser luz todas y todos, la luz somos los cristianos, los educadores cristianos, los educadores viatorianos. La luz son las buenas acciones, el amor a los hermanos, La luz es la generosidad, con nuestros alumnos y familias, con nuestras y nuestros compañeros…
Sí, con Querbes + generosidad , que es el lema de este curso.
+ generosidad, porque Luis Querbes es luz para nuestra comunidad educativa; porque fue generoso en su vida, porque él, maestro y fundador, vivió con un celo admirable, -esto es- con una pasión, un desinterés, una caridad admirables.
Por eso la iglesia, el papa Francisco, lo ha declarado “Venerable”.
Un motivo más para no olvidar el lema de pasado curso: +alegría.
Que él nos ayude en este curso a ser luz y esperanza con todos, y especialmente con los más débiles, con los más frágiles.
Hoy, en este comienzo de curso, presentemos a Dios nuestros proyectos para ser luz.
Acojamos como propia esta apasionante misión: Ser educadores de niños y jóvenes, con generosidad, buscando una sana igualdad en solidaridad y fraterndad. Preparemos nuestro corazón.