Dice el salesiano José Miguel Núñez: «La celebración de la fe en la comunidad creyente, de modo particular la Eucaristía, requiere de una liturgia viva que ayude a penetrar el Misterio y a vivir en profundidad la salvación que los mismos signos sacramentales efectúan. Por eso considero que educar en la liturgia cristiana es esencial en los procesos de crecimiento maduración en la fe».*
Creo que este número 572 de Misión Joven sobre “La Eucaristía y los jóvenes” resulta muy interesante para todas las personas que nos encontramos animando procesos de iniciación cristiana, de jóvenes en particular. Como se puede leer más adelante, hemos de cuidar el lenguaje simbólico y ritual para que sea más comprensible y relevante; cuidar la dimensión comunitaria de la Eucaristía; que los jóvenes descubran en la Eucaristía no solo un rito, sino un encuentro con Jesús que vive hoy, donde entrega su vida en cada Eucaristía por amar al mundo hasta el extremo, y un espacio donde se encuentran con sus hermanos en la fe, donde comparten sus alegrías y sufrimientos, su vida al completo, y donde juntos saben que están construyendo la Iglesia.**
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