Te invitamos a que des gracias al Señor por este curso que termina. Agradece con lo que nazca del fondo de tu corazón en su presencia. Por si te sirve, aquí te dejamos una oración:
Señor Jesús, al finalizar este curso pastoral,
te damos gracias por el regalo de la vida,
por todo lo que hemos compartido en nuestro equipo,
por todo lo que hemos compartido con nuestros catequizandos.
Gracias, porque siempre estás con nosotros.
Perdón, Señor, por el tiempo perdido,
por lo que pudimos hacer y no hicimos,
por lo que dejamos de hacer por ignorancia o pereza,
por la palabra estéril o por el amor no reconocido.
Al finalizar este curso pedimos tu bendición
y tu protección para nosotros, para nuestros catequizandos,
para todas nuestras familias y nuestra comunidad cristiana.
Inunda con tu amor nuestros corazones
para que siempre llevemos tu amor
a quienes pones en nuestro camino
y actuemos con la sabiduría que recibimos
de gustarte a ti Jesús, Señor nuestro,
que no dejas de amarnos incondicionalmente
y velas en todo momento por todos nosotros.
Gracias, Jesús, tú, nuestro hermano y Señor,
que vives y reinas con el Padre y el Espíritu
por los siglos de los siglos. Amén.
Con este “un minuto para ti, catequista” del último lunes de junio, nos despedimos hasta el próximo curso pastoral. En tu merecido descanso veraniego, recuerda que Dios sigue dando el crecimiento a las semillas del Reino que has sembrado con tanto empeño. ¡Feliz, descansado y agradecido verano!